La muerte no es el opuesto de la vida… sino del nacimiento… La Vida Es Eterna… y no tiene opuesto… Pero la forma manifestada cambia constantemente… es decir… nace y muere en el mismo instante (el único que hay) constantemente…
A la pregunta ¿qué ocurre en el momento de morir?, responde Eckhart Tolle, que lo que ocurre depende del estado de consciencia en el que te encuentras…
Si te encuentras en un estado de consciencia dormido… en el que te identificas con la forma… aun viendo que no eres ese cuerpo con el que te identificabas, y ahora es polvo… te seguirás identificando con un cuerpo… que ahora es un cuerpo astral, energético, etéreo, espiritual…
Esto lo muestra de una forma muy clara la obra del famoso médium brasileño, Chico Xavier… Por ejemplo, en la película “Nuestro Hogar”, el espíritu desencarnado André Luiz, a través del médium Chico Xabier, nos cuenta cómo tras morir pasó un tiempo en lo que algunos llaman “bajo astral”, y otros “purgatorio” desde una perspectiva religiosa… pagando por sus pecados… pues es lo que correspondía a sus creencias… tras lo cual fue llevado a un ciudad etérea situada sobre el planeta (concretamente sobre Brasil) en una dimensión conocida como “mundo espiritual”… muy similar a nuestra dimensión física… pero menos densa… y donde también hay una jerarquía gobernante… que instruye a las masas ignorantes… que te dice lo que tienes que hacer… y llegado el momento adecuado, te diseña y organiza una nueva encarnación, adecuada a tu proceso evolutivo…
“A Las Madres” es una película basada en la vida y obra de Chico Xavier, que muestra cómo ayudó a muchos seres humanos que sufrían la pérdida de seres queridos (por ejemplo, madres y padres [email protected] [email protected] habían fallecido) comunicando los espíritus desencarnados con sus seres queridos encarnados… y haciendo ver, incluso a los más escépticos, que solo murió el cuerpo… y el alma continua el viaje…
Finaliza esta película con una dedicatoria a los niños víctimas de aborto provocado… y una frase de la Madre Teresa de Calcuta: “Si aceptamos que una madre mate a su hijo en su propio vientre, ¿cómo podemos decir a las personas que no se maten las unas a las otras?”.
Es curioso que finalice con ese mensaje, una película que muestra que solo muere el cuerpo… y el alma continua el viaje… por lo que el alma que iba a encarnar en el niño abortado, encarnará en otro cuerpo…
Desde la perspectiva de un “ateo materialista”, según cuya creencia, la base de la vida es la materia inerte, de la que de forma inexplicable (al menos de momento inexplicada) surge la vida… y luego se reproduce… el aborto es algo tremendamente grave… pues aunque no es lo mismo desenterrar una semilla de roble recién enterrada, que talar un roble de 500 años… supone EL FIN DE UN MILAGRO.
Los “ateos materialistas” creen que quienes creen en Dios y los espíritus son CREYENTES… cuyas creencias no están científicamente demostradas… mientras que su creencia (la base de la vida es la materia inerte, de la que vete tú a saber cómo surge la vida) no es una creencia, sino un axioma… una VERDAD TAN OBVIA que no es necesario demostrar…
Dice sin embargo Rupert Spira, que el materialismo es una religión… pues no existe ninguna evidencia de que sea real ese mundo objetivo hecho de materia… La única evidencia es la CONCIENCIA… Nunca nadie ha experimentado un mundo objetivo en ausencia de conciencia (la simple idea es absurda) y nunca nadie experimentará un mundo objetivo hecho de materia, independiente de la conciencia… Entonces… ¿por qué consideras la existencia de la materia inerte independiente de la conciencia, una verdad tan obvia que no es necesario demostrar?
Desde la perspectiva de un Ser Consciente, nada de lo que sucede aparentemente en el aparente mundo objetivo, es tremendamente grave… aunque algunos acontecimientos son muy duros para la mente… como por ejemplo el aborto… es una experiencia muy dura para la madre… el padre… seres cercanos… Y para nadie más… y mucho menos para el niño… pues a la conciencia que se habría identificado con ese cuerpo mente, no le sucede absolutamente nada…
Pero la perspectiva más intrigante es la del creyente cristiano… según la cual el alma nace cuando el cigoto es creado… tras nacer llorando y pasar las de Caín en este valle de lágrimas, el cuerpo muere… si lo ha hecho bien, el alma pasa la eternidad en el cielo… y si lo ha hecho mal (lo más probable dado el nivel de consciencia humano) pasa el resto de la eternidad en el infierno… a no ser que antes de morir se haya confesado, o sus familiares paguen Money Money Money a los intermediarios con Dios (La Iglesia). Es de suponer que el alma de un niño abortado va directo al cielo… pues no ha tenido tiempo de pecar… En cualquier caso, no hay dificultad teológica que no solucionen unas cuantas misas y un donativo…
Es decir… según la increíblemente absurda creencia cristiana… el mayor favor que una madre puede hacer a su hijo… es abortar…