Las antiguas religiones de la India, Arabia y China consideraban el bienestar, la comida, la bebida y las relaciones sexuales no solo como partes esenciales de la psique humana, sino también como deseos que no se podía reprimir. Ya que no se podían suprimir, había que hacer buen uso de ellos: perfeccionarlos y utilizarlos como vía para conseguir una vida más elevada y espiritual. Los hindúes también consideraban que la vida humana era holística: no había división entre la religión y la vida diaria. Cada deber, cada tarea, podía ser llevado a cabo como un acto religioso de adoración; de esta manera no era necesario buscar un momento o lugar específico para la adoración, sino que esta quedaba incorporada a la vida diaria.
El hecho de que los hindúes consideren que tanto la riqueza material como el placer son caminos que conducen a la iluminación sorprende e incluso escandaliza a los occidentales. No tanto en el camino del enriquecimiento material, pues en muchas de sus facetas la religión cristiana considera la riqueza como una demostración de que se ha conseguido el precepto divino del trabajo bien hecho, sino en el sexual, puesto que, desde todos los puntos de vista, las relaciones amorosas sólo deben realizarse con el fin de la procreación, aunque en la Biblia solo se recomienda respetar a la mujer del prójimo. Si además, eres católico y cargas con el pecado de la culpa, el círculo se cierra y el sexo se convierte en algo imposible.
Por eso, hoy más que nunca, las enseñanzas como el Tantra resultan tan importantes y llenas de sentido para la cultura occidental. Resulta sensato incluir a Dios en la vida diaria, en cada actividad, en lugar de excluir lo divino de lo cotidiano y reservarlo para más tarde; después de todo, Dios está con nosotros constantemente. Los médicos tántricos sencillamente reconocían algo que todos sabemos: que no hay separación entre Dios y la vida. No solo lo reconocían, lo utilizaban para gozar de sus vidas y aumentar sus oportunidades para avanzar en el camino de las cuatro vías: el comportamiento, la riqueza, el sexo y la iluminación.
TANTRA EL SEXO SENTIDO
Siendo el Sexo una Poderosa Energía que no podemos suprimir… si no se le da «salida»… mediante la práctica sexual (Tántrica o al uso) o Transformándola mediante un Trabajo Interior, como la Meditación… puede Estallar en forma de aberraciones sexuales… como el abuso de menores…
«JUEGUEN… JUEGUEN… JUEGUEN… con el Sexo… y con toda la Vida… Todo en la Vida es S.E.X. Synergistic Energy eXchange (Intercambio Sinérgico de Energía)».